¡POR DIOS! ¿A QUÉ SE ESPERA?
Artículo publicado en «El Cruzado Aragonés» – 15/02/2019
Toni Buil – Miembro del Foro B21
Quizá resulte insuficiente interpretar las decisiones económicas poniendo únicamente cifras sobre la mesa. Pero sería insensato no hacer bien los “números”.
Hay personas cuya competencia profesional les permite hacer compatible la eficiencia, la persecución del beneficio y el servicio a un territorio. No ocurre muchas veces, cada vez son menos esas personas y esas actitudes. ¿Será otra de las consecuencias del cambio climático? Pero si sucedió con José Joaquín Sancho Dronda y con el barbastrense Joaquín Abós Torres, su hombre de confianza, tal vez casi un hijo y viceversa. Ambos colaboraron para convertir la actual Ibercaja en una entidad de éxito, con proyección internacional y, a la vez, capaz de impulsar el desarrollo del territorio. Esa combinación consiguió, por ejemplo, la creación del Polígono Industrial de Barbastro y la implantación de la GM en Zaragoza.
De los entresijos de esta última historia habló D. Joaquín Abós en la primera parte de su conferencia del pasado viernes en la UNED. Doctor ingeniero industrial, MBA por el IESE de Barcelona y asesor internacional de banca y negocios. Su carrera profesional le ha llevado a ocupar grandes responsabilidades en el mundo empresarial y financiero internacional. En su agenda han figurado, o figuran, primeros ministros, directores del FMI, como J. de Larosière, o Boris Nemtsov, viceprimer ministro de Rusia, del que fue buen amigo.
Pero no todo fue una crónica de un pasado sino que la última parte se dedicó a trazar una radiografía económica de Barbastro y del Somontano. Destacó las enormes potencialidades turísticas de la zona que “estiró” hasta el Pirineo y la necesidad de elaborar planes globales y coordinados que “vendan” el territorio como un único producto.
No sé si el ojo clínico se tiene o se adquiere, pero al doctor Abós le bastó recorrer algunas webs (quizá demasiadas) para diagnosticar lo que puede ser el mayor problema para el desarrollo de Barbastro: la ausencia de una auténtica política industrial que facilite y permita la implantación de nuevas empresas, así como el crecimiento de las existentes.
Dijo que le sorprendió, pero creo que se contuvo para no decir que estaba escandalizado, por la ausencia de suelo industrial y la desorientación que podría sufrir un empresario que pensara instalarse en Barbastro. “Oh my Goodness!” exclamó frecuentemente.
Apostó por cooperar con Monzón. Ambos municipios tienen un camino de colaboración inexplorado. «Pregúntenle al señor obispo como se hace”… y no es broma.
Pero para Joaquín Abós, y como conclusión, la clave no reside en la planificación sino, esencialmente, en la presencia de un liderazgo. Si el proyecto (cuando exista) no cuenta con un líder que lo haga suyo, el fracaso estará asegurado.
El próximo día 28 en el Gran Hotel Ciudad de Barbastro, continuarán las jornadas “Barbastro en la encrucijada” con un debate entre los representantes de las partidos políticos en el que confrontarán sus ideas sobre el desarrollo de la ciudad. También debería servir para valorar la capacidad de los candidatos para liderar todos esos desafíos.
Esperemos que a pesar de las consecuencias del cambio climático, que cité al inicio, seamos capaces de abandonar la pertinaz sequía.
