ANÁLISIS: SALARIOS, RENTAS Y CRISIS ECONÓMICA EN BARBASTRO
Por Eduardo Pérez Barrau
Los datos que publica el Instituto Aragonés de Estadística (IAEST) son una fuente de primer orden para conocer la evolución de la economía en los municipios y en las comarcas de nuestra comunidad. El análisis estadístico permite aproximarnos a cualquier realidad desde un enfoque científico y extraer, a través de esa información, conclusiones consistentes. También es una herramienta imprescindible para dar validez a nuestras opiniones e intuiciones, y el camino más rápido para refutarlas y abandonarlas.
En febrero de este año el IAEST publicó los datos de renta disponible bruta(1) de las localidades de más de 1000 habitantes de Aragón, entre ellas la de Barbastro(2). La renta disponible bruta mide la cantidades de ingresos que tiene un territorio, ingresos que se dedicarán al consumo y al ahorro de los hogares. Como gran parte de la población obtiene sus rentas gracias al trabajo, en el caso que estén activos, esta estadística es una buena aproximación al nivel salarial de la ciudad.
Los datos referidos a Barbastro reflejan que la renta disponible bruta no ha recuperado el nivel que tenía en el 2008 (303.877.760€) , el máximo alcanzado, en el 2017 (289.332.661€), último año de la serie. Esta evolución de las cifras muestran la abrupta crisis que se produce a raíz del boom inmobiliario, y de la crisis financiera, y la posterior recuperación de la economía local. Una recuperación que, presumiblemente, se cierra, a falta de datos, en el 2019. En cuanto a la comparación de Barbastro con el resto de localidades de la comunidad la estadística arroja una posición destacada de la ciudad en el ámbito aragonés.
Consideraciones alrededor de los datos:
Que la renta disponible no haya alcanzado el umbral que tuvo hace diez años significa que la producción, en cantidades y precios, y el gasto no ha recuperado los valores precedentes. Simplemente lo que se destruyo al inicio de la década se recupero hacia el final.
El nivel salarial es un indicador de la productividad laboral y a su vez de la capacidad de generar “riqueza” de una economía. En este sentido, empresas locales más competitivas entre las empresas de un mismo sector significa mejores salarios, y por tanto una mayor renta disponible.
La ausencia durante años de una política institucional de captación de empresas ha supuesto, a la larga, una reducción de la renta total disponible. El hecho de que muchas empresas hayan optado por otros emplazamientos o que haya habido otras que no han podido desarrollar otras líneas de negocio ha redundado, como es lógico, en menores rentas salariales para la ciudad.
Gran parte de las rentas que genera una economía se distribuyen hacia el consumo. El sector comercial, más allá del cambio en los hábitos de compra, se ha visto penalizado principalmente por esta reducción de la renta disponible de los hogares.
Conclusión
La crisis económica derivada de la pandemia va a provocar una nueva recaída en el nivel de renta de la ciudad. El aumento del paro disminuirá la rentas salariales y, posteriormente, la mortalidad de muchas empresas las rentas de capital. La capacidad de resistencia del tejido productivo va a ponerse a prueba en los sectores más expuestos a los obligados cierres y a los cambios de comportamiento de los consumidores. En especial la hostelería y el comercio minorista.
Como pasó en el 2008 el sector público radicado en nuestra ciudad (hospital) volverá a ser un sostén de la economía de la ciudad. Junto con el elevado número de pensiones de jubilación, estas rentas permanecerán prácticamente blindadas. Algo parecido sucederá con el sector primario, pero no su totalidad, ya que se verá condicionado por la nueva política agraria europea.
La evolución de la industria muestra más interrogantes. Por su naturaleza es un sector que está más expuesto al ciclo económico adverso que iniciamos. Los esfuerzos de la administración pública, concretamente de la municipal , tendrían que centrarse en la protección y ampliación de esta actividad por sus efectos multiplicadores en el resto de sectores económicos.
(1) La renta disponible bruta se define en la Contabilidad Regional de España del Instituto Nacional de Estadística como la suma total de los ingresos procedentes del trabajo, más las rentas del capital, prestaciones sociales y transferencias, menos los impuestos directos pagados por las familias y las cuotas pagadas a la seguridad social.
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