In Aragón, Barbastro
DESMONTANDO A LOS DEPARTAMENTOS DE INDUSTRIA Y ECONOMÍA DEL GOBIERNO DE ARAGÓN
Por Eduardo Pérez Barrau
Los frecuentes desplazamientos del titular del departamento de industria de la DGA, el Sr. Arturo Aliaga, a nuestra comarca y, en general, a todo el eje del Cinca hay que tomárselos como lo que son: visitas de escasa relevancia política y de mucho barniz partidista. Viene siempre el Sr. Consejero a plato puesto, a confirmar lo que se sabe y a anunciar lo que ya ha pasado. Esto es, a inaugurar los proyectos empresariales de otros y a vendernos la tierra de todos. Suele aparecer en la nota de prensa correspondiente rodeado de los suyos, los de su partido, convirtiendo cualquier evento en un acto de promoción y reafirmación de su labor al frente de la consejería que ocupa en el gobierno de Aragón.
Esta claro que todo el paripé de las visitas tiene como objetivo abonar el campo de la precampaña para cosechar un buen resultado electoral al menor coste político posible. Una estrategia muy manida, dicho sea de paso, después de tantas elecciones a Cortes y que solo engaña ya al votante más despistado. Más valdría que el Sr. Consejero, para satisfacción de todos, recalara en la zona con el anuncio de la implantación de una nueva empresa, o con pasta para inversiones, como así hace – generosamente- en otros territorios más beneficiados políticamente por su departamento. Pero claro, nosotros ni estamos en Teruel ni pintamos nada en el presupuesto regional.
Otro tanto sucede con el departamento de economía. La Sra. Marta Gastón, titular de la consejería y “concejal de desarrollo de Zaragoza”, no pierde la oportunidad de desplegar todo el poder autonómico para atraer -y cazar- empresas para la comarca central, esa denominación curiosa y eufemística para referirse a la capital y a su área metropolitana.
La verdad es que la consejería ha obtenido un notable éxito en la captación de inversiones productivas pero tan desigual en su reparto territorial que sus beneficios se quedan en la capital, en su entorno, y en las ciudades de Huesca y Teruel. A la Sra. Consejera hay que recordarle que está al frente de la Corporación Empresarial Pública de Aragón, un organismo con un poderoso instrumento inversor que ha financiado proyectos de calado – a veces, rayando el despilfarro-por todo Aragón. Ahí está Motorland, Aramon, Plhus… y otros tantos. Pero, como sucede con el departamento de industria, su interés inversor en nuestro territorio es inexistente.
La responsabilidad del desarrollo económico de un territorio no es competencia exclusiva del ámbito político local, recorre todas las administraciones, en especial, la autonómica. No se puede estar satisfecho con nuestros políticos locales en el campo del fomento empresarial; tampoco, con la ausencia de inversiones productivas promovidas por nuestros representantes autonómicos. Por lo que por favor, no vengan de Zaragoza a decirnos lo contrario.
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