EL “SORPASSO” DE MONZÓN
Por Foro B21
Hace unas décadas, Barbastro rivalizaba con Huesca en proyección
institucional, económica y cultural, y sus calles reflejaban una atmósfera de
capitalidad y optimismo. Hoy, sin embargo, no es así. Nuestra ciudad ha
perdido esa posición y presenciamos el ascenso de Monzón como referente en
los ámbitos empresarial, político y ferial
El hecho de que Barbastro no sea reconocido en Aragón como ejemplo de
iniciativas innovadoras, destino de importantes localizaciones empresariales o
de inversiones públicas transformadoras es consecuencia de la irrelevancia
política de la ciudad
Sirva el tema de las inversiones empresariales o de las ferias para ilustrar esta
pérdida. Un declive que no se explica únicamente en cifras, sino que se
fundamenta en un sentimiento de desencanto ante la ausencia de proyectos
ilusionantes para la ciudad. Un pesimismo respecto del futuro que se aproxima
al fatalismo por la reiterada falta de ambición de las políticas municipales, con
la sola excepción del área cultural.
Hay que dejar claro que finalizar un parque cuyo inicio se pierde en la memoria,
licitar el acceso a un cementerio con vistas o acondicionar un campo de fútbol
no pueden presentarse como logros extraordinarios de la gestión municipal.
Solo dos inversiones significativas, una actual y otra futura, pueden
considerarse iniciativas del actual equipo de gobierno: la reforma de la plaza
del Ayuntamiento y la adquisición del Colegio Escolapios. Respecto de la
primera, dudamos absolutamente de su oportunidad. ¿No era más necesaria la
remodelación de la maltratada plaza de Aragón, una de las imágenes de
Barbastro para muchos visitantes? Respecto de la segunda, es imprescindible
un estudio riguroso y transparente que cuantifique los costos y beneficios de
una inversión muy cuantiosa que podría condicionar otras futuras. En cualquier
caso, ninguna de las dos supondrá un cambio significativo en el deterioro, cada
vez más irreversible, del casco antiguo, verdadera alma de nuestra ciudad.
Las políticas municipales de impacto económico y social se quedan al otro lado
de Cinca. Monzón ha sido noticia a nivel nacional por su ordenanza de
movilidad, un reglamento que ha anticipado las nuevas normas que luego se
han implementado en las principales capitales provinciales y regionales. La
capital del Cinca Medio también ha sido pionera en la utilización de fondos
europeos para la financiación de una envidiable renovación urbana, como la
reforma de la avenida del Pilar o, en su momento, el embellecimiento del cauce
del río Sosa.
Además, la emblemática Azucarera pronto cambiará su fachada exterior y su
espacio interior gracias a un proyecto de rehabilitación que transformará todo el
entorno. Nuevas instalaciones e imagen de modernidad para la Institución
Ferial de Monzón.
Otras políticas montisonenses sobresalen en comparación con sus
equivalentes (mejor, ausentes) de Barbastro. Hablamos de las relativas al
fomento empresarial, la atracción de inversiones industriales y las
infraestructuras económicas. Entre estas, destacan la terminal intermodal TIM y
la pujante zona industrial de la Armentera, motores ambas de la economía del
eje del Cinca y de toda la provincia.
Sí, Monzón ya juega en otra liga.