HACER LAS COSAS DESDE LA CONVICCIÓN
Hacer las cosas desde la convicción, es decir, creerse lo que uno hace, junto con la voluntad de hacer las cosas bien, son la garantía para salir airoso de todo lo que se emprenda en cualquier faceta de la vida: personal, familiar y profesional. Sin estos requisitos no vale la pena intentar nada, es mejor dejarlo para otra ocasión.
Desde el punto de vista de la gestión municipal, creerse lo que uno hace implica necesariamente tener un plan estratégico, o lo que llamaríamos tener claro un modelo de ciudad. Si el gobierno municipal no lo tiene claro, caemos en eso que se llama “gestión para la galería”, es decir, tirar el dinero y hacer cosas que no tienen sentido.
Vamos a relacionar a continuación cuatro iniciativas en temas medioambientales, que son un claro ejemplo de gestión para la galería realizada por el ayuntamiento de Barbastro:
1.- Instalación de placas solares en la cubierta del Centro de Congresos en el año 2014. Nunca llegaron a funcionar y a fecha de hoy continúan allí esperando no sabemos a qué. Se puede tirar de hemeroteca. No sabemos si es para reír o para llorar.
2.- Compra de dos coches eléctricos, “modelo vigilante de la playa”, que se presentaron asegurando que se adaptaban a las necesidades del servicio, y no estuvieron operativos ni una semana. Se decía en la nota de prensa “Los dos vehículos son cien por cien eléctricos por lo que el ahorro de combustible, así como el respeto hacia el medio ambiente, han sido dos aspectos cruciales para adquirirlos”. Nos preguntamos ¿Dónde estará mi carro?. Ahora seguro que ahorramos aún más: no funcionan por tanto no gastan.
3.- Carril bici “record Guinness” por su brevedad, 500 metros en la avenida Estación que cuando cogemos vencida nos encontramos ya al final del carril. Hay un bonito cartel que indica su final, para advertir de excesos de frenada. Hay que decir que mucho más tarde el carril fue ampliado. Nos preguntamos si desde este ayuntamiento se ha hecho una valoración de su uso y si se trabaja por potenciarlo. La implantación de un carril bici se debe desarrollar dentro de un ambicioso y valiente plan de movilidad de toda la ciudad y no como un “pegote” aislado. Se deben diseñar varios recorridos “operativos” que crucen la ciudad y que garanticen la seguridad de la circulación. Es imprescindible realizar inversiones en pequeños parkings y, sobre todo, ejecutar un plan de marketing que aglutine a la ciudadanía, entidades sociales y empresas locales del sector con diferentes objetivos: buscar patrocinios de marcas y descuentos de material; subvencionar simbólicamente la compra de bicicletas si se certifica su uso continuado; desarrollo de actividades de promoción y educación vial. En definitiva, se trata de “mover el cotarro”. Hay suficientes ejemplos: Colectivo Pedalea de Zaragoza o Ciclyng Oxford y otros más.
4.- Agenda 21 Local, liderada por la DPH con la consultora de turno. Barbastro se adhirió en 2002. Conllevaba la elaboración de una eco auditoría del municipio y la puesta en marcha de la Agenda 21 Local, que se supone es un foro ciudadano. Su objetivo es la toma de decisiones presididas por tres condiciones: viabilidad económica, integración social y respeto al medio ambiente. Todas ellas persiguen un objetivo común, la sostenibilidad.
La inactividad del foro ha sido más que manifiesta. En 2018 es reactivado, después de varios años en el olvido, por la imposición de un grupo político de la oposición que pactó 39 medidas (.) para apoyar los presupuestos…, ustedes mismos.
Cosas tan básicas, como la limpieza de la ciudad, siguen siendo un tema pendiente. Se necesita reponer papeleras, mejorar el servicio de limpieza y, sobre todo, poner freno a la falta de civismo de algunos barbastrenses. Las campañas de concienciación no son suficientes, y el Ayuntamiento no da el paso de sancionar esas malas conductas, en la creencia equivocada de que eso no suma votos.
Sin la convicción de que el cuidado del medio ambiente es algo estratégico para la ciudad de Barbastro y que es un elemento fundamental en el diseño de un modelo de ciudad sostenible y más humana, todo será perder tiempo y dinero.
FORO B21 – Opinión