LAS PALOMAS Y LA SUCIEDAD (MÁS UNA NOTA ACLARATORIA)
Sobre las responsabilidades en la limpieza de la ciudad, por Eduardo Pérez Barrau
Ya hace mucho tiempo que tenemos en nuestra ciudad un problema con las palomas y con las deposiciones que arrojan desde donde anidan o reposan. Alrededor de este problema tanto vecinos como propietarios de edificios afectados o el mismo ayuntamiento se pasan la pelota sin que, al final, ninguno asuma la responsabilidad en la solución de esta lacra que padece la ciudad. Por lo que no debemos extrañarnos si todo este asunto acaba en una crisis sanitaria de consecuencias imprevistas.
En este tema, como en otros muchos, debemos buscar la mejor solución involucrando a todos los implicados. Y al frente debe situarse nuestro ayuntamiento como primer valedor del espacio público .
El ayuntamiento tiene la obligación de actuar controlando la cantidad de palomas de nuestra ciudad porque su proliferación es un grave problema de salud pública. Debe actuar limitando su impacto en los edificios de propiedad pública, en aquellos monumentos reseñables de nuestra localidad y en nuestros árboles eliminando aquellos puntos dónde estas aves tienden a anidar o posarse (como ya se hizo en su momento con las cigüeñas).
En aquellos edificios en manos privadas (la práctica totalidad) corresponde al propietario el adecentamiento del edificio. Un saneamiento, que de forma particular o con la ayuda puntual de la administración, imposibilite la presencia de las palomas y demás aves. Es mayor la responsabilidad del propietario si su inmueble está en un estado de dejadez parcial o total porque allí se dan unas mejores condiciones para la «ocupación» y la reproducción de estos animales.
Esta obligación corresponde tanto a las fachadas como a los interiores o los «terrados». Cuando un animal detecta que no hay vida en un edificio tiende a colonizarlo. Por el contrario, en un inmueble rehabilitado y «devuelto a la vida» el problema desaparece o se atenúa grandemente.
En aquellos edificios en estado de ruina o en aquellos solares en abandono se debe actuar con mayor celo. Porque ya no solo son las palomas sino también ratas y demás animales que transmiten enfermedades sus habituales residentes.
No sabemos cuánto tiempo más tardará el ayuntamiento en actuar ante esta situación pero la imagen de la ciudad se ve comprometida y la salud de sus ciudadanos también.
NOTA ACLARATORIA:
El ayuntamiento ha iniciado desde el día 1 de octubre, a través de la contratación de una empresa especializada, una campaña de reducción de la población de palomas en la ciudad.