PROPÓSITOS POLÍTICOS PARA EL AÑO NUEVO
El año que viene se cierra el ciclo político y vuelve a abrirse un periodo electoral. Sirvan estos propósitos, a modo de políticas, para hacer posible un Barbastro mejor. (No es política ficción, todo lo sigue es perfectamente realizable desde un ayuntamiento):
1. Política de desarrollo. Que todo aquel que quiera iniciar un proyecto empresarial y profesional encuentre en Barbastro el mejor emplazamiento para su inversión. Que su esfuerzo vaya de la mano de todas las facilidades que, por parte del Ayuntamiento y demás administraciones, se puedan obtener. Que las empresas de aquí crezcan en tamaño y competitividad. Que las dotaciones de suelo industrial e infraestructuras económicas necesarias sean definitivamente una realidad. Que se profesionalice el área de desarrollo de competencia municipal.
2. Política laboral. Que todos los trabajadores vean satisfechas sus expectativas. Que los más jóvenes encuentren en nuestra comarca la salida profesional que antes se ofrecía sólo en las capitales. Que no sigamos perdiendo población en edad de trabajar. Que reduzcamos el paro. Que se activen tantas medidas sean necesarias para la atracción de talento.
3. Política de vivienda. Que el crecimiento urbano de nuestra ciudad no deje de lado a aquellas zonas deterioradas. Que los guetos tengan un renacer urbanístico y social. Que se haga un censo de subviviendas. Que se ponga en marcha un plan de emancipación para nuestros jóvenes. Que nos beneficiemos de iniciativas para el embellecimiento de nuestra ciudad.
4. Políticas de calidad de vida. Que, el tan necesario, nuevo centro de salud sea una realidad en el plazo más breve posible. Que nos dotemos de las mejores instalaciones deportivas y pongamos al frente a los mejores profesionales. Que todos los ciudadanos tengan acceso a la mejor cultura. Que la vía verde sea la primera entre otras muchas. Que la salud ocupe un lugar destacado en nuestras preocupaciones.
5. Política de integración e inclusión. Que la integración en nuestra sociedad de los nuevos vecinos sea real y efectiva. Que la diferencia de credos, razas u orígenes no esté por encima del valor que representa la cohesión social. Que la diversidad nos enriquezca. Que se tenga especial atención a la infancia.
6. Política demográfica. Que se revierta la pérdida de población de nuestra ciudad y de nuestra comarca. Que se desarrollen todas aquellas iniciativas necesarias para el fomento de la natalidad. Que se favorezca la conciliación familiar. Que nuestros mayores tengan una vida con dignidad y plenitud.
En definitiva. Que la prosperidad de nuestra ciudad sea el objetivo de nuestros políticos y que la sociedad civil corresponda con responsabilidad y sentido crítico.
Eduardo Pérez Barrau, miembro del Foro B21
